lunes, 1 de febrero de 2010

Ensayando la vida... obra viva

ACLARACIÓN: Este es un texto de Noviembre de 2007 que hoy se siente más actual que nunca. El mismo fue parte de la primera recitación que realice en vivo ante público. Ahí va:

¿A que jugamos en esta vida? Que no es ningún juego. Nos volvimos una raza tan ciegamente creyentes de la fe que hasta hemos convertido a la hipocresía en la nueva religión, con la mentira como su instrumento. Tantas veces nos encontramos ante situaciones que parecieran desafiarnos, a afrontar o echar a correr, tantas pequeñas huidas producimos a cada tic del tac. Estamos inmersos en la realidad, es difícil, duele, tiene responsabilidades, hay que hacerse cargo de lo que decimos, para convertirlo en hechos, tenemos que abandonar la nueva fe y no engañar ni engañarnos, las cosas como son y por su nombre. Deberíamos aceptar las decisiones ajenas y meditar más las nuestras, para generar un mundo en pensamiento activo, en acciones ilógicamente coherentes. Saber que de nosotros depende hacer algo maravilloso de nuestros días y que al final, cuando todo el ruido se convierte en calma y en algunos lugares la noche despierta, tengamos certeza que hemos dejado nuestro mayor sacrificio, en eso consiste la lucha.



No hay tristezas ya, es este, otro estado en el que me encuentro. Tengo grabadas, palabras mezcladas con llanto, en charla inmensa, una noche fría que fue muy larga. Pienso en el sonido del viento una vez que se abre la puerta del avión, en la luz que se desprende de cada ser humano que se encuentra a punto de saltar y apostar al vivir, al dejar los miedos en pos de la felicidad.

¡Bienvenidos a la vida caprichosos, irresponsables, inconformistas, farsantes y confiados, flageladores y masoquistas…Bienvenidos a la vida soñadores ilusos, pesimistas sin remedio, optimistas sin sustento, fantasiosos infantiles! ¡Bienvenidos a la realidad!

Elegimos equívocamente a veces vivir de fantasías, sin ver que el mundo gira a una gran velocidad, y así olvidamos lo poco que permanecemos en este universo que es tan vasto como antiguo y que ha acumulado tanta sabiduría… y nosotros, la raza “pensante”, no hacemos más que olvidarnos de todo, atrapados en esta gran muralla de verso, de prosa publicitaria, de cajas bobas encendidas, de Gran Hermano, Los Roldan que Son de Fierro, Realitys, Chiquititas, Chimentos, Cantando, Bailando, Patinando y re contra reputeando por un Sueño!! ¿El de quien? ¡Acaso quien pueda me responda! Porque de día la ciudad nos intenta dormir, y tenemos que continuar con aquello que nos apasiona para dejar atrás lo que nos agobia. Los intercambios que estamos dispuestos a hacer, los sacrificios que hacemos, para poder hacer lo que nos gusta y encontrar una vuelta en este sistema, procurando por la existencia de mayor armonía. Viajemos en la mente y actuemos sobre la tierra que es donde tenemos nuestros pies. Que no nos ate la distracción en favor de quienes nos quieren manejar. Esos que hasta el tiempo nos dictan. ¡Esos que nos dicen que podemos o no, comer, consumir, hacer, decir, cantar o expresar!
He sufrido mucho, a veces por no decir basta o por no dejar de lado el mismo dolor al que nos aferramos por miedo a lo desconocido. He reído mucho, y hasta he perdido momentos de risas. He disfrutado mucho, y me he olvidado de algunos momentos de felicidad mágica, por dejarme invadir por todo este maldito ruido. He vivido poco, pero ya algo como para saber para mi mismo lo siguiente: “La vida muchas veces nos da dolor, pero no podemos dejar de ver también que nos da muchísimas alegrías, y que de estas últimas bastante responsables somos”.

Sé que es en base a lo que hacemos hoy, que construimos el futuro. He atesorado un mensaje (que tiene mucho que ver con esta trama) de una persona que quiero mucho que dice: "En un tiempo vas a mirar para atrás y te vas a reír. Transitar el aquí y ahora es el punto de inicio, de lo que sea", y cuanto de verdad tiene. Hay que vivir, buscando aquello que satisface nuestras almas y nos llena da esas sonrisas que iluminan nuestro mundo…¡¡Vivir, carajo!! ¡Salir y luchar contra lo que nos cause daño, nos lastime o nos boicotee! No joder al resto, así de simple, no jugar con la vida, que acaso es una apuesta constante: la de buscar, de preguntarnos, pues seguramente encontraremos algunas respuestas como aparecerán nuevas preguntas, pero con la certeza que algo hemos aprendido. Aprender, entender, aceptar, ser, esos deberían ser nuestros compromisos hacia este absurdo, al que sólo nosotros ponemos sentido.

Estamos conectados, somos responsables de nuestros fallos y ellos nos afectan, deberíamos ser conscientes de eso pues todos nuestros instantes de decisiones forman nuestra persona. Tendríamos que aprender a disfrutar las pequeñas cosas, que se convierten en grandes momentos, en gigantes epopeyas. El hoy es cada momento que nunca termina. He dicho siempre, en el fondo soy (pero no solamente) un coleccionista de momentos felices, de momentos de alegría. ¿Quién se puso de acuerdo conmigo para saber cuánto dura un día? ¿Quién se atreve a decir cuánto significa un día para cada alma? ¿Quién osa siquiera con querer gobernar lo que pensamos o sentimos? Un instante puede ser eterno...tan largo parece el destino que debemos llegar a la meta casi sin darnos cuenta, como me han dicho alguna vez “que las cosas lleguen, sin pensarlas”.

Arrebatado por la sombra de la verde parra, observando en ventanas de la naturaleza pequeños espacios de celeste y blanco, es que me detuve para llegar a la conclusión que en mi vida quiero todos los colores del arco iris, y que en el no se encuentran los grises, ni los negros, puede resplandecer el blanco en todo su esplendor, pero se por sobre todo que todos los colores en mi vida. Quiero que lo que sueño lo viva despierto, como reza una canción, y no puedo dejar de querer esa frase, porque eso quiere decir de otra forma que podríamos soñar la vida dormidos, y que triste seria elegir esta última, porque el universo no puede parar a esperar que despertemos.
Finalmente en todo este embrollo creo que todo este irónico pasar por el espacio trata acerca de coraje, honor, verdad y valor, de ¡¡ponerle huevos a esta historia!!
La tempestad nos arrasa, si… ¡¡¡y no podemos dejar que nos venza!!!
La tempestad ha amainado, no podemos dejar de remar.
No debemos sentirnos abatidos o vencidos, ni enloquecidos ni desesperados. Debemos tener en claro lo que queremos pues solamente la consecuencia de nuestra guerra contra los demonios internos dará por resultado nuestros estados. Es nuestra la llegada y el punto de inicio a cada segundo.

¿Que esperamos para rescatarnos de nuestras miserias? ¿Que dudamos en saltar y arriesgar? Si acaso el estancarnos ¿no nos lastima?... inclusive estamos haciendo algo cuando no hacemos nada, y es acaso esta, la peor opción que podemos tomar. Es preferible salir adelante, intentar sobreponerse, mejorarse día a día a uno mismo, no conformarse con el “soy así”. Generar cambios positivos a cada paso, esto es un regalo, es el reinicio, el contador a cero en cada decisión para demostrarnos que hemos hecho un avance, sabemos lo que queremos y vamos por ello, con franqueza, valorándonos y aprendiendo de cada ser que cruzamos en este gran río que fluye ¡¡hacia una nueva noche, hacia un nuevo día!!! Procuremos cuidar de los seres que iluminan el pasillo de la vida, esta gigantesca obra de un gran pensamiento.

Bienvenidas las historias compartidas, las despedidas definitivas, los encuentros eternos, la amistad, la verdad, el honor, la honestidad y el amor, bienvenido también el dolor y el sufrimiento, pero no más allá del que nos genera crecer y aprender, no más allá de lo que podamos soportar, solamente en nombre de la ilusión.

La tormenta se ha convertido en un día casi despejado, hay que seguir remando, hacia nuestro buscado horizonte, hacia caminos que queremos recorrer. Entre melancolía, reflexión y alegría, me di cuenta que vivo por mis emociones, que estoy despierto y atento a mis sueños, que lo filosófico se transforma en ficción y la ficción en misterio, que al fin y al cabo no importa un carajo lo que se diga si no se refleja en acciones, y que de todas maneras todo esto sin el hacer no es más que pixeles sobre la pantalla (o en el mejor de los casos tinta sobre las páginas).

Un nuevo sol se asoma o una nueva luna resplandece… es otro buen momento para salir a jugarnos. ¡¡¡Es para mí, tiempo de seguir dejando todo por lo que sueño, por lo que creo y por lo que amo!!!

¡¡¡Bienvenidos a la vida!!! Les digo.
¡¡¡Bienvenido a la vida!!! Me digo.
¡¡¡Bienvenido a la vida!!! Mi mente, mi alma y mi corazón me dicen.

No hay comentarios: