miércoles, 8 de junio de 2011

Algunas cosas aprendidas, otras que nunca se aprenden

Fui dejando en el camino la nostalgia, ¿quién necesita tanta carga?, aprendiendo en el andar que nada es como realmente yo creo, que sólo se ve así en el deseo que expresa mi ser reflejando en mi mente, que el mundo no es fantasía, que la fantasía nunca alcanza porque nunca es real, que la realidad a veces debería haber seguido en el mundo de los sueños, que algunos sueños merecen ser reales, que la búsqueda es el motor de los misterios por dejar de serlos, las preguntas la piña que te calzan de K.O., que las respuestas dadas sin pensar son la daga que sale de tu ser rasgando tu vestimenta para dejarte literalmente en pelotas y luego alcanzan al otro para lastimarlo o para ser la palma que lo acaricia (eso si, ¡en pelotas siempre quedás!), que un beso no es más que un efímero momento a atesorar y no más que eso,