Anotaciones en el aire, abrazos imborrables

Sobre el vagón se siente como si tropezara con los rieles.  La mirada algo perdida viaja parada, los arpegios acarician oídos tristes, con melancólicas canciones.  El atardecer juega a las escondidas tras montañas urbanas.  Notas musicales vertidas del corazón del alma.  En tu partida me tocó reacomodar los sentimientos.  En mi amor me tocó ahora comprender tu ausencia. Volar sin alas solía ser una tarea más sencilla.  Ideas sin pies ni cabeza, sin voz, sin sonrisas, vagando como zombis.  Lágrimas que recuerdan.  Sueños que aman, abrazos que redefinen mi concepto de visión.

Más palabras, más conciencia, más viaje

Me parece que siempre que creamos que estamos acercándonos hacia una verdad absoluta, lo mejor sea abrir un ojo, por las dudas. Suenan esos ancestrales nuevos sonidos repitiendo señales que pongan fin a esta pantalla.  La realidad se vuelve cada vez más confusa.  Mar de sensaciones... el alma se estrella en constelaciones, algunas lejanas y otras tan cercanas que se paran bajo nuestros pies.