martes, 23 de febrero de 2010

Disociado

Un cielo de peces de colores, caminando sobre ellas, saltando sobre las estrellas.  Soy aire, respiro sangre y corre carne por mis venas.  Un cielo de agua turquesa, nado en sus rápidos, intrépido me sumerjo entre sus piedras.  Soy hojas, respiro savia y corren ramas por mis raíces.

lunes, 22 de febrero de 2010

Buenos Aires Nevado

En una ciudad cada vez más gris, el cielo se tiño de blanco y una gran claridad iluminó rostros convirtiéndolos en sonrisas y maravilladas miradas de niños observando acaso éste mágico e inesperado momento.
Increíble que tanto frío y una lluvia de blancos copos que recubren el frívolo cemento enciendan los corazones, que aún laten, de tantas personas que en otros días arrastran tantas penas compartidas, tantos sueños quebrantados. 

domingo, 21 de febrero de 2010

Azul

El perro mordisqueando su pata trasera.  Yo sobre el piso, encontrando el mejor lugar para observar el cosmos.  Bizarra pelicula en 8 mm.  Galpones cobijados entre árboles, bajo un cielo tan azul como la ciudad donde me hallo, donde puedo ver que aún no sé muy bien porque los perros me siguen, pero presiento que tiene que ver con que me cuidan, guian y acompañan.  Cientos de estrellas dibujan geniales figuras, contemplo el universo con alegría, derribo mis temores, las sonrisas me rodean pues llevo una de mejilla a mejilla.

lunes, 1 de febrero de 2010

Ensayando la vida... obra viva

ACLARACIÓN: Este es un texto de Noviembre de 2007 que hoy se siente más actual que nunca. El mismo fue parte de la primera recitación que realice en vivo ante público. Ahí va:

¿A que jugamos en esta vida? Que no es ningún juego. Nos volvimos una raza tan ciegamente creyentes de la fe que hasta hemos convertido a la hipocresía en la nueva religión, con la mentira como su instrumento. Tantas veces nos encontramos ante situaciones que parecieran desafiarnos, a afrontar o echar a correr, tantas pequeñas huidas producimos a cada tic del tac. Estamos inmersos en la realidad, es difícil, duele, tiene responsabilidades, hay que hacerse cargo de lo que decimos, para convertirlo en hechos, tenemos que abandonar la nueva fe y no engañar ni engañarnos, las cosas como son y por su nombre. Deberíamos aceptar las decisiones ajenas y meditar más las nuestras, para generar un mundo en pensamiento activo, en acciones ilógicamente coherentes. Saber que de nosotros depende hacer algo maravilloso de nuestros días y que al final, cuando todo el ruido se convierte en calma y en algunos lugares la noche despierta, tengamos certeza que hemos dejado nuestro mayor sacrificio, en eso consiste la lucha.