domingo, 21 de febrero de 2010

Azul

El perro mordisqueando su pata trasera.  Yo sobre el piso, encontrando el mejor lugar para observar el cosmos.  Bizarra pelicula en 8 mm.  Galpones cobijados entre árboles, bajo un cielo tan azul como la ciudad donde me hallo, donde puedo ver que aún no sé muy bien porque los perros me siguen, pero presiento que tiene que ver con que me cuidan, guian y acompañan.  Cientos de estrellas dibujan geniales figuras, contemplo el universo con alegría, derribo mis temores, las sonrisas me rodean pues llevo una de mejilla a mejilla.

El día ha sido climáticamente muy bueno y el cometido de hoy ha sido cumplido, la expresión de todos es la viva prueba.  Debemos focalizarnos en estos momentos donde todo se da naturalmente.  Si bien hasta las palabras son pensadas puedo escribir casi sin pensar, disparando sobre el papel bajo el gobierno de mi mente que lleva a mis manos a llenar renglón a renglón (puedo observar mi caligrafía digna de un poseído) al tiempo que me piden que me relaje y fluya.  Nuestro cuerpo nos da claras señales de aquellas cosas o situaciones que nos hacen bien o mal.  Nos debemos a nosotros mismos el alejarnos de aquello que nos dañe y no perder lo que nos hace sentir bien.  Ergo:  Si se siente mal, pues simplemente deja de hacer lo que estás haciendo o deja de estar donde estás... ahora, si se siente bien entonces sigue adelante con ello.  Tenemos una zona de equilibrio personal, cada uno sabe cuando esta transitando la satisfacción.  Uno puede ver muchos ejemplos de gente contenta, como tambien puede ver en uno mismo a esa personas contenta; no me refiero a la felicidad que otorga un bien material que desees tener o una persona con la que desees estar o un lugar al que desees ir, es el ver una suave ola partiendo desde tu alma hacia tus labios alzándose sobre sus extremos para expresar que nos sentimos completos con nuestras vidsas, que nos hayamos en el punto exacto donde tenemos que estar, en paz. 
Emociones diversas son las que atravezamos, nos llevan de "la puerta del cielo a la del infierno y viceversa" en un pestañear.  Podemos elegir hacia adonde miramos, hacia donde llevamos nuestra energía, abrazarnos, aceptarnos; abandonar prejuicios, estructuras y controles, conectar y al mismo tiempo desapegarnos
El cielo aclara, el dormitorio Nro 1 (barraca del camping con cuchetas estilo colimba) descansa, voces de decenas de diferentes variedades de aves ponen la banda de sonido a mi domingo amanecido... entre carpas, charlas, barracas, laguna, rock, emociones y renacimiento.
Noche larga, perdí conceptos de lo que queria plasmar en el camino, pero creo entender que debo realmente desprenderme de todo para entender que la busqueda misma de la felicidad me mostrará el sendero y que es en base a mis pensamientos que acciono para construir mi futuro.  Decisiones mas sabias tengo que procurar antes las encrucijadas de las vida.  Dejarme llevar por sensaciones negativas me conduce a la locura.  Volar entre risas y momentos de magia efimera me eleva.  Sentir y elegir lo que me hace feliz.

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