lunes, 21 de diciembre de 2009

Con fusión no logramos armonía

A quien no lo ha atrapado alguna vez la confusión al tiempo que trataban de aferrarse a máximas como las de Confusio.   Por un lado la primera nos lleva a la frustración y la ansiedad, que genera mas frustración y mas ansiedad y luego... bueno, ya tenemos una idea.  En segunda instancia tenemos a un filósofo chino del 500  y tantos años antes de cristo (y nos referimos al que se conoce en la biblia como Jesús, creo que vale la aclaración porque en esa época cruces y cristos debe haber habido varios).  Vamos por la vida tropezandonos con nuestros propios pasos muchas veces, en ocasiones seguros y en algunos momentos algo perdidos.  Cuando nos perdemos en lugar de buscar en enseñanzas ancestrales la paz y la armonia nos desconectamos y perdemos el sentido mismo de nuestro andar.  Sufrimos así una disminución de la consciencia que nos lleva a perder el rumbo. 
Este es el momento donde mas necesitamos oir a nuestro corazón y buscar la meditación.  Según el confucianismo, el hombre debe armonizarse con el cosmos, está claro entonces que hay que buscar en nuestro interior nuestros mas profundos deseos y actuar con buenas intenciones hacia nuestro interior y el exterior que nos rodea.   Si sabes lo que querés no necesitas ninguna brújula que te guie, simplemente podes escuchar lo que sentis y te vas a guiar por tus sueños para concretarlos.   No podemos dejar de ver lo que deseamos, no debemos ir en contra de lo que sentimos, pues asi nos convertiremos en personas resentidas.  No debemos esperar porque las cosas sucedan, debemos ser las cosas que suceden; nunca es tarde para darnos cuenta del bien que podemos hacernos, del bien que podemos asi transmitir a nuestra galaxia.  Debemos generar antes que sentarnos a la espera, hacer antes que decir, luchar antes que huir y saber abandonar la batalla cuando ya no hay nada por lo cual luchar.  En una época escribía sobre el dolor, hoy puedo escribir sobre la reflexion, sobre la alegria, sobre la sorpresa, sobre la emoción en general, sobre lo que veo y percibo.  Soy libre para no condicionarme, soy libre para poder aceptarme, soy libre para decidir.
Sobre una mesa de palabras que no se entienden, en un lugar que no comprendo del todo, nuestra charla se tornó atemporal en terminos de tiempo y también de espacio, como si no existiera nada mas, recortados del fotográma, protagonistas principales de nuestro largometraje.  Sobre sueños construyo mi realidad, bajo el cielo protejo mi nostalgia por lo que ya no será.   Sentado sobre un banco de plaza observo los juegos, los arboles, la gente que pasa, los perros que pasean con sus dueños que charlan.  Medito sobre mis verdades y mis estadios, medito sobre el sentido de mi vida y analizo en paz que somos un proposito mas elevado que la vida en si misma, que somos bajo esta escafandra la manifestación de la energía en estado puro. 
Confucio ha dicho "El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor", y es menester que nos detengamos a observar en que nos hemos equivocado para poder corregirnos, para mejorarnos, para aliviarnos, buscando ser mejores para nosotros mismos, y brindar asi lo mejor que tengamos.  Es necesario alejarnos de las confusiones (nuestras y ajenas) pues sólo nos generan mas incertidumbre; es ése mismo instante el momento para buscar aire y abandonar cualquier tipo de rencor... es así que podremos avanzar liberados, listos para conseguir lo que nuestros deseos mas profundos nos indican.  La respiración me lleva de paseo por mi vida, luego puedo ver con certeza lo que persigo, lo que quiero crear, la música que me acompañará, los paisajes que me hacen vibrar, las personas que me emocionan.  El libro que escribo a cada instante va llenando sus paginas de experiencias, lágrimas, sueños, misterios, amor, dolor, sonrisas, menos confusiones y decisiones meditadas... estrellas, la luna y la luz del cielo alumbrando mi camino... ¡¡¡allá voy!!!

5 comentarios:

tano dijo...

libro! libro! libro!

tano dijo...

libro! libro! libro!

Anónimo dijo...

será el fin del paracaidista el día en que abandona el hábito de saltar al vacío atada su vida a "algo que puede fallar"?
qué cosas lo motivan?
cómo aprenderlo desde acá?

nando dijo...

será el fin del paracaidista el día en que abandona el hábito de saltar al vacío atada su vida a "algo que puede fallar"?
qué cosas lo motivan?
cómo aprenderlo desde acá?

Franco dijo...

Muy bueno Pablo!