miércoles, 20 de noviembre de 2013

Fuego cielo, paz infierno.

El firmamento se convierte en fuego, la mirada del hombre se transforma y se pierde en el infinito. Entre nubes y llamas, entre cielo e infierno busca encontrar la paz que se ve a lo lejos. Persigue la felicidad y tropieza con una piedra de realidad para rodar por el piso y sobre sus espaldas quedar desparramado en el suelo... viendo otra vez el rojo en el techo del planeta. Es sangre, es amor, es corazón, es la vida lo que lo atrapa. Se enfrenta a si mismo, a sus interpretaciones, a sus limitaciones, no deja nunca de luchar, a pesar de sentirse morir. Está abatido, pero ante todo está su corazón... lo va a arriesgar, ya que no le queda más que saltar al vacío y jugar todo lo que tiene... que también es lo único... el cofre de su sentir. Mañana quizás ya no haya más oscuridad y desde lo alto las nubes esta vez lo abrazarán. Todo es un gran "quizás", todo está en la paleta de las posibilidades. Sigue procurando por lo que le devuelva a su alma la sonrisa... espera alcanzarlo.

No hay comentarios: