Apretando el botón rojo, explosión e ignición

Expuesto a la vida, las palabras corren sobre la carne, ya no hay piel que me cubra, en el desfile de desnudez astral, aquí solo en la pasarela camina mi alma torpe (como siempre), tropezando desde la salida para caer ante las miradas que se ríen y burlan, ante el que se apena por verse reflejado.  Acá estoy y ya nada importa, lanzo golpes al aire cargándome con fantasmas que me atormentan.  Deseo el silencio y no puedo controlar las voces de la mente, los gritos del corazón.  El castigo de ser emoción a flor de piel, el látigo que marca con la punta de la lengua (la mía) sobre mi espalda.  Quisiera escupir fuego cual dragones, pero al mismo tiempo prefiero hervirme en una olla gigante para cocinar mis ideas que aun les falta cocción, no está sabroso este guiso de sentimientos, demasiadas sales condimentan con dolor.  Prefiero sabores dulces, golosinas para el alma, abandonare algunos azucares del cuore, para adentrar mi paladar en el azufre del infierno.
Tengo la necesidad de barrer con mil recuerdos y muchas miserias propias.  Hoy prefiero no existir, quiero explotar como una super nova, dejar una marca infinita en el vasto negro cosmos e ir a parar a la siguiente dimensión, quizás tenga otras cosas por aprender allí.  Venimos a un mundo sin reparos, no alcanzan ni mil madres para cuidarnos de nuestro caminar errante, de nuestras llenas de nada vidas.  Abandonemos todo ahora amor, dejemos este oscuro mundo para siempre, extingámonos en alguno de los soles que nos queman de lejos, para explotar en mil formas con ellos, en el centro de su ser, en el centro de mi ser.
No queda nada, ya no soy terrícola, ni marciano, ni ya me siento de mi Júpiter originario (mi luz lejana), simplemente contemplo la inmensa nada, un todo revuelto, el Big Bang mental de nano partículas, el orgasmo de la neurona que muere como abeja al picar, revientan las venas, estalla todo tu ser al mismísimo carajo.
Quiero ser yo quien apriete el botón rojo, así esos cagones de mierda que se la pasan histeriqueando se dejan de joder, así esta mentira se termina de una puta vez.  Encerrado en esta cajita de cristal blindado, protegiéndome del sol que me dio a luz, que verso más grande que solo es poético y de real poco tiene, salvo los golpes que me atina en la oscuridad, los cachetazos que ya no tolero de su enfermedad, de mi enfermedad.  Estoy en el filo corriendo descalzo para cortarme al medio y rociar de mini estrellas este vacío de mi cerebro, para morir viviendo en lugar de continuar vivir muriendo, absurdo esto de vivir entre caníbales y criticar el instinto animal, disminuyéndolos a seres que no tienen la capacidad de conciencia.  ¡Jajaja!, mis carcajadas queman la más vil base de datos neuronal del ser humano, resetear el conocimiento para comenzar a reestructurar todo aquello que hemos hecho de forma erratica.  Sali, corre, empuja, golpea, escupí, arroja, grita, alejate, perdete, prendete fuego, iluminarás al menos algunas almas, la hoguera suponía un castigo, pero no veían que en si era una redención, las cenizas la resurrección.  Abandona, pelea, golpea, subí esa guardia, busca el punto débil de tu enemigo mas fuerte (¡vos mismo!), rompele las costillas, arrancale el corazón de cuajo, toma su tráquea y llevala con vos de un tirón.  Volá, viaja, sucumbí, nada, anda, camina, pasea, observa, llora, reí, ama, coge, besa, abraza, volvé a escupir, volver a morir, luego de vivir muriendo. Zion aguarda, Acuario se aproxima, toma tu snorkle y salí a seguir boyando en el universo, te vas a encontrar en algún lugar donde ya no habrá cuestionamientos, te vas a perder en algún lugar donde ya no habrá miedos, donde ya no hay dolor, Júpiter te ama, no olvides tus raíces, mira lejos, allá donde todo deja de ser claro, cerrá los ojos y observa con claridad, tu nave esta noche (mientras es de dia) despega hacia donde todo alguna vez comenzó, sólo que esta vez volvés a estar en los controles.  Despedite, a lo lejos, pues ya es tarde para un adiós.