martes, 5 de julio de 2011

Caja de recuerdos

Rompiendo cajas que guardan cajas, que contienen más de ellas, desde la primer tapa hasta el infinito, buscando respuestas encontradas a preguntar perdidas naufragando hacia una misma isla sin saberlo. Hallar el resolverse en el andar. ¡Fucking Mamushka gigante hasta alcanzar el punto de origen para volver a empezar!.  "Explimplotar", brillar, te alcanzan las pulsiones del relativo "futupasasente" en distintas dimensiones en puntos contrapuestos similares, dicotomicos, alineados; vamos guiándonos por "farohumanitos" para encontrar nuevas formas de luz, comprender y lograr la total aceptación del todo y la nada en el mismo lugar imaginario donde ambos conceptos residen sostenidos apenas por chinches a nuestra limitada inteligencia.
Resolver para entender, desprenderse para transitar sin procesar el proceso, depurándolo con la mayor conciencia y la menor intervención posible, liberar la paz, bajar la guardia, confiando en la caricia venidera, sabiendo que no extienden garantías de que no vengan primero los nudillos.
Algunos golpes no son más que un amor mal expresado, no más que el frio que te rescata o te mata en el invierno, que el bug a corregir, cambiar o mejorar, que la porción de conocimiento y empírica necesaria para aprender, para evaluar.  Son momentos para tener en claro lo que buscamos, lo que no queremos, lo que deseamos, lo que elegimos y como accionamos consecuentemente.
¡Como tarda el 133, la puta madre! Otro viaje que llega a su estación, otro andar que continúa. Abortar ante el conflicto innecesario, saltar de la cumbre abriendo los brazos, entregado ya a que el aire y la tierra llaman, abrazan y aman.
El morral se bambalea, los borcegos que ligaste aún te aprietan, un pedazo de memoria señalizada en un carton de otras memorias, el ascensor que se adelanto al 3ro antes que vos llegues, el esperar que ya no desespera, comienza a caminar más suelto.  A la luz hay que encontrarle el switch en nuestro interior. Destellos de ignorante sabiduria, el saber lo poco que podemos, proyectando nuestro ser a transportarse sobre mucho más que la materia.  Algo ha cambiado, surgen nuevas X (cruces rojas) marcadas en el mapa.  Ya no aguardo, voy a encontrarme en cita eterna con mi destino... ¡todo indica que esta vez terminare de comprender como abrazarlo y finalmente sabré como esbozarle una sonrisa!

1 comentario:

Anónimo dijo...

guay