Se confunden sonidos de truenos y aviones, el domingo contrasta el verde de mi jardín con un gris tornasolado, nimbus asoman y dibujan cuadros en el aire. El eucaliptos dibuja una sonrisa en mi rostro, una sonrisa formada de recuerdos. La hojas flotas en el viento, danzan en el aire, se mantienen, una lluvia de ellas caen al suelo, una coreografía aérea de bailarinas ahora inanimadas sobre el césped.
Un oriental, no uruguayo, baja por las escaleras de cemento. Mi jardín es mi lugar, mi jardín es un momento, el mío. Ya ha pasado el mediodía cuando los pájaros de acero una vez mas mezclan su rugir con el estallido del cielo... quiero volar sentado sobre un avión y ser el rayo que surca sobre las sombras; quiero viajar a través de la luz, a través del espacio, volar como las hojas que caen, como el avión que une fronteras, como el trueno que anticipa el rayo, como el relámpago que enciende el cielo, como el cielo que nos envuelve, como el universo que late en cada parte de nuestro organismo, como el universo que respira sobre este mar de preguntas, mentiras, verdades, respuestas, lógicas, códigos, inquietudes y afirmaciones... todas creaciones de la mente, todas creaciones de diversas mentes, de mentes dementes, de lo que dicen son nuestras demencias para buscar la alegría. De todas formas quiero agregar que creo que lo único que realmente podría ser considerado una locura sería el no saborear la vida con todos nuestros sentidos, así sea que por ello nos consideren dementes. ¡Amén!
jueves, 14 de enero de 2010
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2 comentarios:
muy bueno brother!!!
Felix Pablo.. Excelente!!!
Pasión no es locura, me digo a veces.
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