Perdido caminando hacia un beso

¿Donde esta?. Otra vez perdido, mira alrededor, el recuerdo abrumador de una discusión nocturna tratando de proteger aquello que cree más sagrado.  Esta acá en el podrido mundo que nos cobija, nos golpea, nos amarra, nos escupe, nos suelta, nos abraza.  Está cansado de luchar contra el dragón en su mente, ya agotado de pelear contra la serpiente que lo atraviesa de pies a cabeza.  Camina sin saber adonde va... un loco que va camino a físico lo detiene, de manera inteligente le comenta que nunca podemos saber si lo que decidimos es lo que realmente queremos, pues es recién después de tomar una elección que podremos saber los resultados reales y consecuencias de las mismas.  Vamos como ciegos buscando el próximo pozo, para patear el siguiente charco.  Vamos mirando al aire esa moneda que sea cara o seca no sabemos que nos depara.  Tiene su número, cuando lo llamen todo estará bien, será el momento de decidir y será conciente de ello.

No busca más que paz, no desea obtener más que equilibrio y felicidad.  Obsoletas giladas lo rodean, aún compra, conciente de su a veces simple existencia y de que no está así haciendo mucho para el cambio, que faltan todavía más acciones, pero que va por el sendero correcto.  Se mantiene alerta, no puede bajar la guardia, desconfía de sus sentimientos que lo han dejado a gamba en algunas ocasiones.  Mareado por la fucking futurología que por momentos lo gobierna.
Es honesto, fiel a su verdad, está comprometido con lo que le sucede.  Sabe que puede mirar en alto, que no tiene de que avergonzarse, ni de que apenarse, no lo atormentan sus pasos. Su andar ligero, casi como rebotando en el aire, lo lleva lentamente hacia la puerta... toca el timbre, lo espera una mirada verdadera y un beso al pasar el umbral.