Empujo y empujo, ¿cuando cae esta burbuja de sistema por el precipicio?. Guerras neuronales, movimiento de constelaciones alteradas, orden de estrellas que conspiran por el caos constante. Canciones que golpean el alma, corazones que se endurecen, los dientes se entremuerden, las piñas directas a la mandíbula del globo terráqueo. Charlas inconexas todas atadas por una cuerda que parece cientos de cadenas, eslabones que están a punto de quebrarse. Cerebros que se estiran, cambian, mutan... ¿acaso no es esto Júpiter?. Busco desesperado mi brújula, el calor del norte me quema a cada paso, el frío polar del sur embriaga mi ser.
Volví a caer, se que me volveré a levantar. Sangre que se derrama sobre el verde césped, la oscuridad del globo terráqueo girando como un fucking secarropas. Putas, piratas, mercaderes de vidas, asesinos, indigentes, ricos, insulsos, descreídos, santos, vírgenes, figuras de una vida que no es más que parte de una ilusión demencial. Nerón dejo su rastro, en otra vida vi el mundo arder; en esta veo a las almas quemarse por monedas, precios, cajas, autos, merca, basura, mierda celestial en packaging bien marketinero. La labor de reconstruir y sanarse, el trabajo de resistir y avanzar en medio de tormenta de confusiones.
El corazón abierto, latiendo aún, escupiendo su contenido a borbotones, rociando tus ojos, nublando de nacer y morir tu visión peculiar de un planeta singular. La nave está partiendo, estás decidiendo de que lado estás. Cada vez más loco, cada vez más sensato, menos coherente, menos irracional. Vierte de las venas un sagrado remedio, fuerza desde donde ya no tienes mas que cansancio. Se resquebrajan anteriores paradigmas, pateas con el poder de un gigante, góndolas de supermercados caen como fichas de domino. Una madrugada agitada, sentir y pensar en simbiosis maligna, visualizar hasta donde llegan tus dedos ¿son tus dedos?. Revolución... ¿donde estás?.
Alba extraña, el aura del día saluda misteriosamente con una mueca. La luna guiña un ojo. El universo embravece, el planeta se quiebra, ¿siquiera es esto real?. La salvación es el amor, comenzar con el propio, cultivar el que emanamos hacia cada ser. La redención es la caricia a cada cosa, persona, animal, planta, a todo lo que es parte de nuestro mundo. El despertar es abrir los brazos, salir a dar y recibir besos en el músculo motor. Revolución, ¿estás cerca?, puedo olerte, puedo sentir como te alcanzo y así cojerte hasta el fin de los días, enredados en besos y charlas, en la fricción de la loca pasión.
2 comentarios:
uufff... tienes el poder de describir cosas que llegan a la médula!
Gracias!!!!!!
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