Que delicioso es el Havanna 7 Años, como me enamora su sabor, el pensar en un cañaveral dulce me eleva sobre campos lejanos, sobre historias incontables.
Un descendiente de orientales (japonés, casualmente) pasa en su bici. Toda su parte zen se va a la misma mierda cuando sé que tiene tanto prejuicio de saber (y haberme visto) que me fumo un chino (¡quizás lo comenta por el barrio como una vieja chusma porque está celoso de la nacionalidad!). En fin, no digo que lo que él haga está mal o bien, pienso acerca de cuanta porquería tenemos circulando en nuestra estructura, y si está en nuestra mente, está en nuestra sangre, en nuestro sistema digestivo, en nuestros músculos y nervios; ¡¡Puta madre!!, estamos generándonos basura con pelotudeces que no tienen más valor que el que queramos darle, y le damos matraca a esa bola de bosta que para nada sirve. Despegar, despegarse, seguir caminando bajo el sol para que el fresco del otoño no altere nuestro atuendo de únicamente una remera.
Un descendiente de orientales (japonés, casualmente) pasa en su bici. Toda su parte zen se va a la misma mierda cuando sé que tiene tanto prejuicio de saber (y haberme visto) que me fumo un chino (¡quizás lo comenta por el barrio como una vieja chusma porque está celoso de la nacionalidad!). En fin, no digo que lo que él haga está mal o bien, pienso acerca de cuanta porquería tenemos circulando en nuestra estructura, y si está en nuestra mente, está en nuestra sangre, en nuestro sistema digestivo, en nuestros músculos y nervios; ¡¡Puta madre!!, estamos generándonos basura con pelotudeces que no tienen más valor que el que queramos darle, y le damos matraca a esa bola de bosta que para nada sirve. Despegar, despegarse, seguir caminando bajo el sol para que el fresco del otoño no altere nuestro atuendo de únicamente una remera.