Mármol, placas de hierro, pasillos de llantos, recuerdos de risas sobre flores marchitas. Saboreo el vacío de la inexistencia. Casas caras vacías que sólo alojan madera, cenizas, gusanos y un montón de memorias. La vida se volvió frívola y la muerte objeto de turismo. Visito el purgatorio en cada amanecer. Si pienso no siento, si medito no hablo, si escucho no veo, si me ves ya no estoy.
sábado, 26 de junio de 2010
sábado, 19 de junio de 2010
Fuego y agua, muerte y resurrección en la casa de mis palabras
Puedo detonar tu mente con mil imágenes tan sólo usando palabras, puedo llegar a herirte disparando desde mis labios sin soltar el dedo del gatillo de mis pensamientos, puedo llegar a destruir todo lo que conocimos con tan sólo un puñado de silabas. Puedo hacer lo que quiera con mi vida, pues es mía... tu puedes hacer lo mismo con la tuya y te invito a que lo hagas antes que alguien tome la iniciativa por ti. Desenfrenado, casi siempre desbocado, muchas veces atolondrado. Sangran mis oídos, ¡no sabes!, al lugar donde fui la gente no vive, tan sólo agoniza en constante sueño volados de pesadillas.
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